A unos 4 kilómetros del centro de Curaco de Vélez se ubica el sector Huenao, donde se levanta un memorial tallado en madera que recuerda la masiva matanza del pueblo huilliche durante la rebelión en 1712. Las páginas de la historia sostienen que los habitantes de la época estaban bajo el régimen de la encomienda, método de esclavitud que utilizaron los conquistadores españoles para someter a las comunidades. Hubo guerra y para ello organizaron tres campamentos: en la península de Rilán en Castro, Quetalco en Dalcahue y Huenao en Curaco de Vélez. El levantamiento ocurrió precisamente un 10 de febrero de 1712 y el campamento de Huenao fue aniquilado completamente. Los cronistas hablan de 200 decapitados, sin embargo no existe certeza respecto a la cifra de hombres y mujeres que murieron a manos de la presencia española siendo hasta la fecha un pasaje desconocido por los habitantes de Curaco de Vélez y de Chiloé.
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